-Carpe diem, mama. Carpe diem.
No sé muy bien qué estoy diciendo pero se lo he escuchado a
Elpáter varias veces, y creo que ahí está muy bien metido. Lo sé porque Lamama
empatiza enseguida y me contesta con el lenguaje cifrado bendito: Delirium
tremens ipso facto, me pareció entender.
Venía yo hablándoles del tiempo y de las horas porque por lo
visto van diez. Sí, diez. Octubres. Yo sólo de pensarlo me estremezco porque una
década da para nacer varias veces. Podríamos ser ya infinitos Prendas si se
hubiesen aplicado en un principio.
En el fondo, he de agradecer la desidia en el asunto pues
sin duda ha promovido mi llegada. Vete tú a saber si hubiese estado el horno
para bollos tanto tiempo más tarde, con otros niños haciendo de las mías sin yo
poder verlo, y dejándome mal desde un principio. La suerte se puso de mi lado y
conseguí llegar a puerto. Además, encontré resplandeciente el útero materno…
¡Cómo lo echo de menos, caramba!
Y como he sido el primero, mi nombre fue elegido cabalmente
cuando, por lo visto, Lamama quitó a Elpáter sus ideas revolucionarias y se
impuso la sensatez. Es algo que he escuchado varias veces en este tiempo
vivido. Gracias a Lamama mi DNI no estará en las páginas de esos periódicos
chuscos que presentan listas de documentos de identidad que lucen nombres de
traca. Me salvé en el último instante –por lo visto- de compartir página con
Shakespeare Mozart Armstrong Correa Pérez. Aunque Elpáter tiene más clase, y mi
apelativo hubiese sido más del tipo Karl Tupac de los Claveles Proletario. ¡Ay!
Pero esta entrada no va de eso, no. Hoy estamos de gala, yo
fundamentalmente, porque semejante aguante, con la infinitud
espacio-temporal que eso conlleva, es digno de elogio. Este tipo de cosas me
inclinan a pensar en la falacia de los adultos; eso que dicen de la memoria y
su mejora, que de aquí a unos años empezaré a acordarme de las cosas. Yo creo
que ellos se olvidan mal y pronto de según qué aconteceres porque si no, esto
no se explica…
Por Martín Elfman (compañero de viaje)
Una década atrás Lamama volaba a Edimburgo a ver qué onda
transmitía ese joven Páter, y qué aventuras y desventuras empezaban en tierra
lejana. Así, grosso modo, me he podido enterar de que vivieron en una casa ocho
personas casi cuatro años, y en verano eran dieciséis (pero Carpe diem, oye,
diría Elpáter). Que llovía y los adoquines se volvían gris oscuro. Las caras se
enfriaban bajo ese cielo de colores imposibles señalado por un sinfín de
cúpulas puntiagudas; pero los corazones estaban calientes. Había largas tardes
de té, mucha guitarra, muchas charlas, pintas con sabor a regaliz. Había una
suerte de nacionalidades dispersas a las que el destino cruzó para entenderse y
conocerse. Había siempre, por lo visto, un olor a cebada que lo impregnaba
todo.
Y si no fuera esto suficiente, volaron a La Paz, la ciudad
más alta de La Tierra, para seguir su aventura expatriada aún más lejos. Y
siguió habiendo mucha guitarra, y chuño y fricasé; y actividades culturales, y
nuevos compañeros de vida y de viaje, y charlas y paseos por las nubes.
Y aunque nunca más se bajaron de las nubes –no hay que ser
adulto para notar esto- sucedió lo que parecía ya del todo imposible: regresaron.
Y lo hicieron para probar la tranquilidad que otorga un pueblito costero más
cercano al origen. “Se acabaron las fuertes emociones y los corazones latientes
de las antípodas”, pensaban. Pero aquí estoy yo, y tuvieron que reescribir esta
última frase: “Se acabaron las antípodas. Empiezan las emociones fuertes. Tengo
el corazón en la boca”.
No sería capaz de contar aquí intimidades de mis padres.
Bueno, al menos no hoy. Dejémosles tener la fiesta en paz. Diré solamente que adaptarse
al mundo en general es toda una historieta, así que imagino que adaptarse a
alguien en particular puede ayudar a sobrellevarlo. Si no, no me explico…
Imagino, además, que Lamama hizo suyo un poco eso del Carpe
diem, y cuando las cosas se ponen de color de ala de mosca (como diría Elpáter,
qué genio el tío) acaba creyéndoselo del todo.
Que siga la fiesta. Alea
iacta est.
q grandes los dos!!!!
ResponderEliminara ver cd retornais al burgo un ratete, q se os echa de menos mucho mucho mucho..........
lamerinburguesa